Carla Giacomelli se dedica a la nanociencia y su objetivo es producir materiales capaces de regenerar tejidos del cuerpo.
“En ciencia básica, uno va de lo sencillo a lo complejo. Estudia sistemas chiquitos y trata de entenderlos a fondo para aplicar ese conocimiento a la mayor cantidad de sistemas posibles”. El camino de lo pequeño a lo imponente describe bien a Carla Giacomelli, química investigadora Principal del Conicet, que este lunes fue galardonada con el Premio L'Oréal-Unesco “por las mujeres en la ciencia”.
Lo de lo chico y lo grande le calza no solo porque hace más de 30 años salió de un pueblo cordobés de 5.000 habitantes y apostó a una carrera científica exigente y enorme, en el marco de un ambiente especialmente machista y competitivo.
También porque su área, la nanociencia, se debate entre la escala nanométrica (un nano es la millonésima parte de un milímetro) y la proyección de esa nimiedad a un plano mayor. En el caso de Giacomelli, desarrollar materiales capaces de interactuar con nuestro organismo.
Por ejemplo, para reparar tejidos dañados. Por ejemplo, tejidos óseos.
Así es la cocina de su laboratorio en el Instituto de Investigaciones en Fisicoquímica (INFIQC-Conicet- Universidad Nacional de Córdoba). El objetivo, colocar una piedra basal que en el futuro les permita a otros investigadores desarrollar terapias concretas para tratar personas.
La ciencia, las mujeres y los techos de cristal
Giacomelli es de perfil perseverante. Lo suyo es el desarrollo de “materiales biorresponsivos”, o sea, materiales capaces de “responder” ante distintos estímulos biológicos.
Parece una meta futurista, concepción que, sin dudarlo, comparte conClarín: “Por ahora es de ciencia ficción”.
Giacomelli transita sus cincuentas. Es alegre y contagia entusiasmo cordobés. Sin la tonada, eso sí, ya que nació en Camilo Aldao, un pueblo cordobés fronterizo, muy cercano a Rosario (Santa Fe).
Es sensible, y sus ideas, firmes: “Visibilizar el trabajo de las mujeres en la ciencia, promover este tipo de actividad entre las niñas, es un desafío necesario”.