Las aves silvestres estaban destinadas a su comercialización en el mercado negro. El domicilio de donde fueron rescatadas, funcionaba como punto de distribución y venta de estos animales.
El puntapié que dio lugar a la investigación fueron los innumerables procedimientos que esa División realizó en los últimos tiempos con el propósito de contrarrestar el tráfico y venta ilegal de diferentes animales, actividad penada por la Ley Nacional 22.421 de protección de Fauna Silvestre.
En ese marco, fue que la Unidad Especial manejaba información sobre un inmueble cuyo propietario se dedicaba a la venta y distribución mayorista de aves, donde todos los meses, sin tener una fecha estimada, las vendía a feriantes y demás revendedores.
En un principio contaban sólo con esta información, luego, mediante averiguaciones, determinaron cuál era la propiedad donde comercializaban los animales. De esta manera, montaron una tarea de vigilancia durante días, logrando, finalmente, reunir fotografías que fueron prueba para solicitar la medida de allanamiento que se realizó este lunes.
Al descubrir el momento en que se llevaba a cabo la actividad ilegal, el equipo abocado a la investigación solicitó de inmediato y forma urgente una medida de allanamiento a la Fiscalía de Decisión Temprana. Desde este órgano, dispusieron que se monte una consigna policial en el lugar hasta tanto se obtenga la resolución judicial.
Cuando finalmente se obtuvo al orden, allanaron la casa donde rescataron a las 60 aves que se encontraban hacinadas en una jaula.
Un detalle a tener en cuenta es que mientras la consigna, previa al allanamiento, se encontraba custodiando la vivienda, familiares del dueño de casa intentaron sacar por el fondo a las aves, maniobra que fue advertida por el personal policial que frustró el accionar de estas personas.