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Interés general

El restaurador de estancias, un Buffalo Bill a la criolla

El ingeniero agrónomo Bernardo Leucke es un restaurador de estancias. Cambia el perfil productivo de campos bravos. Lo hace en los bañados de Corrientes donde potenció a los búfalos, considerados la proteína roja del futuro.

Hijo de una familia alemana y amante de las tradiciones populares desde muy chico, a Bernardo Leucke, ingeniero agrónomo, 62 años, sus sueños lo fueron llevando al Chaco, Formosa, Paraguay y la Cuenca del Salado, hasta que recaló hace 12 años a Corrientes. Se define como "restaurador de estancias". Suele relatar viejas historias pero su presente consiste en cambiar el perfil productivo de esos establecimientos a los que llama campos duros con bañados y sin posibilidad agrícola.

¿Cómo? Con los búfalos. Leucke parece guardar con ellos una relación de cariño con límites. Los maneja “sin perros, sin gritos y con sensibilidad. El búfalo responde al buen trato y también al malo donde lleva las de ganar ya que son animales de gran porte que alcanzan los 600 kilos. Recorrer los potreros, andar entre ellos, y cuando se trabaja en los corrales, tener mucha paciencia”, receta.

Leucke es el CEO del establecimiento San Antonio, del grupo Los Caldenes, con 17.055 hectáreas en Loreto, en el extremo norte de Corrientes. El campo, contenido en una región de cordones arenosos, lagunas y depresiones cercano a los esteros del Iberá, se dedicaba a la ganadería tradicional con un sistema basado en la compra de insumos, dado que por sus condiciones no produce granos para suplementar vacunos. Leucke propuso entonces introducir a los búfalos y ahora se sostienen en el campo natural.

Están dedicados a la cría, recría y engorde de búfalos. Cuentan con 4.500 ejemplares. “Es una especie que se adapta a diversos ambientes extremos y son una máquina de transformación de pasto de los bañados en carne sin grasa intramuscular. No olvidemos su origen en India, Irak y China”, dice.

Y arriesga: “Puede ser más sencillo que con el vacuno, pero requiere de entrenamiento; lo hacemos con banderas y como aconsejaba Juan Manuel de Rosas, no hay que alborotar la hacienda, siempre pensando en el bienestar animal”.

La proteína roja del futuro​

El búfalo es susceptible a las mismas enfermedades que el vacuno, pero es más resistente. “Desde el momento que no levanta garrapata y no se abicha, es eficiente a campo natural, incluyendo esteros y montes, con un 20% más de parición que los vacunos, 60% más de ganancia de peso, entregando 16 crías por vientre, llegando a la faena con dientes de leche (24-27 meses de edad). Su carne es joven y de mayor calidad”.

El proceso va por etapas donde primero es la cría del búfalo, después la “fábrica”, el proceso de la búfala con su ternero al pie, luego el destete en la laguna y la recría.

“El producto es la bubilla que quedará preñada cuando cumpla los dos años y pese algo más de 420 kilos y su hermano, el macho, se destina al consumo interno o la exportación cada vez con mayor demanda”, afirma Leucke al contar que los búfalos en este cepo a las exportaciones de carne pudieron embarcarse a Alemania. Los cortes más requeridos son bife, lomo, colita y tapa de cuadril. En el mercado doméstico crece su uso para la cocina gourmet.

Se estima en 200.000 el número de bubalinos en el país, pero su versatilidad hace pensar en elevar esa cifra a 4 millones. En la Argentina el área predispuesta a la cría de búfalo asciende a ocho millones de hectáreas, tantas como toda la superficie de Corrientes.

“Con el búfalo vivimos la revolución ganadera de fines de los 70 cuando se introdujeron las razas índicas. Es la llave de una nueva Pampa Húmeda”, sostiene Leucke que aclara que no son para cualquier campo, solo para los bravos.

De esta manera el restaurador de estancias da una vuelta de tuerca. Los primeros búfalos vinieron al país entre 1900 y 1920 desde la Isla de Marajó (Brasil). Muchos intentaron cruzarlos con bovinos y al no conseguirlo, fueron abandonados criándose en estado semi salvaje hasta fines de 1970. Les llegó el tiempo de revancha.

Fuente: Silvia Naishtat - Clarin.com

Buscan generar beneficios financieros para promover la captura de carbono

La creación de un mercado local de créditos de carbono sería un impulso para la adopción de sistemas de ganadería regenerativa.

En los espacios que debaten el futuro de la producción de alimentos se viene hablando mucho sobre la creciente necesidad de medir y reducir el impacto ambiental y sobre las oportunidades financieras y comerciales que esto podría generar. Cada vez son más los productores agropecuarios que deciden implementar cambios en la forma de manejar los recursos buscando mayor eficiencia en el uso de agua y nutrientes y mejorando así el famoso balance de carbono, y ahora se empieza a ver con mayor claridad el beneficio económico que esa decisión generará en los próximos años.

Tal como afirma un reciente informe elaborado por la consultora Deloitte, los criterios de sostenibilidad han adquirido una mayor importancia entre los diversos miembros del sistema financiero y, a medida que las empresas alinean sus prácticas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se están generando modelos de negocio capaces de perdurar en el tiempo y, con ellos, nuevas puertas de acceso a financiamientos. “En respuesta a esto, los mercados voluntarios de carbono se han convertido en elementos fundamentales para los proyectos agropecuarios, porque los créditos de reducción verificada de las emisiones de carbono están siendo adquiridos, principalmente, por el sector privado a precios muy atractivos”, detalla el trabajo.

“Hoy hay mercados internacionales de carbono en donde se transan créditos de carbono a gran escala, lo que no tenés son mercados voluntarios de carbono para el pequeño y mediano productor, un nicho importante que nosotros estamos tratando de crear”, explica en diálogo con Clarín Rural Pablo Verra, socio Líder para América Latina de Finanzas e Inversiones Sostenibles de Deloitte, y luego pone el foco en la ganadería regenerativa, una herramienta concreta para la generación de crédito. “Todos los productores ganaderos se están viendo afectados por la evidencia de que la ganadería es una de las principales emisoras de gases de efecto invernadero. Mucho se escribió sobre la necesidad de reemplazar la carne en las dietas, pero no tanto sobre la posibilidad de hacer la ganadería mucho más sustentable”, remarca.

La llamada ganadería regenerativa es una forma de producción de carne que tiene al pastoreo rotativo como principio básico, la idea es darles tiempo a los pastizales para que capturen una mayor cantidad de carbono. “La gestión del ganado mediante el pastoreo de corta duración y alta densidad permite agrupar a los animales y brindar a las pasturas un tiempo de descanso mayor, a fin de asegurar que las plantas completen su ciclo de vida y acumulen biomasa radicular y aérea antes de un nuevo pastoreo. El proceso consiste en sustituir los largos periodos de pastoreo continuo por programas de pastoreo intenso, durante un corto periodo, con alta densidad de animales”, detalla el informe, y remarca que para una ejecución exitosa es importante identificar la cantidad óptima de corrales en función de la carga ganadera objetivo.

“Como resultado, se estimula la productividad y, por lo tanto, la captura de CO2/área aumenta de un 30% a 50%. Este mecanismo consigue mejorar la productividad y la sostenibilidad de los pastizales, el suelo y el ganado y, a la vez, mitiga el aumento del cambio climático y estabiliza los ingresos de los productores”, asegura.

En la Argentina ya hay varias empresas que adoptaron sistemas de ese estilo pero aun no se estableció un mecanismo para que logren medir, demostrar y hacer valer su balance de carbono.

A eso apunta Deloitte con una primera experiencia piloto en Uruguay. “Buscamos demostrar que en un momento las emisiones de metano de los animales son menores que la captura que realizan los pastizales, lo cual le genera al productor un excedente de créditos de carbono que puede vender en el mercado. La idea es generar un mercado local para que por ejemplo se puedan juntar 4 o 5 productores para generar algo más de volumen y venderle créditos a alguna firma industrial que necesite comprar. Hay gente dispuesta a comprar créditos de carbono en todo el mundo, cada vez vamos a tener mayor transabilidad”, explica Verra.

Los beneficios para el productor pueden llegar de varias maneras. Una de ellas es la venta de créditos, pero también existe la posibilidad de certificar la carne como carbono neutral y obtener por ella un precio diferencial, algo que ya se está empezando a dar.

Verra explica que ya hay consultores especializados que se dedican a medir la huella de carbono de los campos, pero que sería ideal que existiera “una regulación para determinar una metodología y que haya proveedores aprobados por el Gobierno para realizar este tipo de tareas de una forma transparente”.

Mientras lanza el prototipo de medición en Uruguay, el consultor afirma que se trata de un protocolo replicable en cualquier país en el que se haga ganadería extensiva, y que si se hiciera con el respaldo del Gobierno lograría un impacto mucho mayor.“Esto requiere una tarea de explicar a los productores cómo llevar a cabo el cambio. En Uruguay el proyecto se está llevando a cabo junto con el Instituto Nacional de Carnes (INAC) y ya nos han llamado de varios países para tratar de replicarlo”, asegura. Ahora vendrán doce meses de observación y evaluación, y luego el intento de lanzarlo a una escala mayor.

Fuente: Lucas Villamil - Clarin.com

Alerta por rabia: 9 personas recibieron tratamiento y la vacunación de mascotas sigue en baja

Son casos que tuvieron contacto con murciélagos infectados con el virus, en provincia de Buenos Aires. El 13 de mayo murió una mujer en Coronel Suárez.

 

"Cuando llegué a casa, vi que tenían algo en la boca. Como las cachorras siempre están mordiendo algo peligroso, traté de sacárselos. Ahí me quedé con el murciélago en la mano".

​Si no fuese por el final de la historia, el relato parecería mundano. En la zona oeste del Conurbano bonaerense –al igual que en zona norte–, los murciélagos no son una rareza en contacto con mascotas.​

Pero Alejandra Rolón (54), una jefa de ecografistas de una clínica de Ramos Mejía, tuvo la sensación de que ahí, en pedazos, sobre la cama, había "algo que podía estar muy mal". Y no se equivocó.

Metió en un frasco refrigerado el resto del murciélago que las perras no se habían comido y lo llevó a analizar. Quince días después, llegó el resultado: positivo de rabia.

Cuando se escucha "rabia", lo más probable es que se piense "está erradicada" o, en menor medida, que se recuerde la noticia de la muerte por rabia humana, este año, en Coronel Suárez, de una mujer que había sido mordida por un gato callejero. Fue el primer caso fatal después de 13 años en la Provincia. Pero la rabia está más entre nosotros de lo que se cree.

Así lo dicen en las veterinarias, para que "no se menosprecien" las muertes sospechosas de mascotas con síntomas neurológicos a cualquier edad. Ni las mordeduras de animales ajenos. Y, por sobre todo, frente a la baja en la vacunación de perros y gatos.

Hay un alerta epidemiológica en Provincia por el aumento de casos de rabia en murciélagos. Al cierre de esta nota, ya se identificaron 38 murciélagos positivos y Felipe, un labrador de tres meses y medio, en el Delta de San Fernando, que falleció el 11 de junio. En total, 9 personas tuvieron que recibir tratamiento antirrábico. La rabia tiene una letalidad del 100%.

Hay que recordar que no todos los murciélagos tienen rabia y que, a la vez, no todos llevan a analizar un murciélago. Por eso el llamado de alerta sobre la vacunación, desde los 3 meses de vida y con refuerzos anuales. Para prevenir.

Los murciélagos son la principal fuente de transmisión a otros animales y a las personas, mediante contacto con su saliva por mordedura, aunque también existe la posibilidad de que haya un pasaje viral de estos reservorios naturales a otras especies no vacunadas, lo que se denomina fenómeno de spillover. 

Volviendo a la historia de los cachorros, la "mezcla" de weimaraner, de 2 años, había recibido la vacuna justo un año antes. La galgo, otra rescatada, también. Antes de saber del positivo, Alejandra las llevó al veterinario y las vacunó de nuevo. Pero eso no era suficiente.

La escena del murciélago fue el 18 de octubre de 2020 y el tratamiento antirrábico de Alejandra y sus mascotas terminó a fines de abril.

"Como yo tuve el murciélago en la mano, tuve que hacer todo el plan de vacunación como si me hubiera mordido un perro rabioso. Durante dos meses nos tuvimos que vacunar todas las semanas. Ellas y yo. Desde entonces, y durante seis meses más, control todas las semanas en el antirrábico Villegas", cuenta a Clarín.

Por esto, ella no pudo ser voluntaria de la vacuna de Johnson & Johnson contra el coronavirus, que en el centro de diagnóstico DIM, donde trabaja, estaban probando. Tuvo que esperar hasta marzo para esa inyección. Era necesario terminar por toparse con el murciélago.

"Yo pensé que la rabia estaba completamente erradicada. Pero no. Me dijeron que había muchos casos de murciélagos positivos. La gente piensa que es un chiste, y es mortal. Las mascotas siempre tienen que estar vacunadas", agrega, como mensaje a la sociedad.

Por ese frasco con medio murciélago, Alejandra logró que se frenen más contagios. El equipo de veterinarios que contactó se acercó a vacunar a todos los perros y gatos de su cuadra. Por las dudas.

Murciélagos positivos

Gustavo Martínez, jefe de Zoonosis Urbanas de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, dio detalles de esos casos a Clarín.

"Los contactos de murciélagos siempre son pocos y, generalmente, hay alguna mascota involucrada o esporádicamente una persona. Cuando surgen, es el protocolo de exclusión lo que se hace: relocalizar la colonia de murciélagos en otro lado, si es que está en la casa", dice Martínez.

En el último "Informe sobre Situación del Programa Provincial de Control de la Rabia en Pandemia de Covid 19", figura que la rabia en la provincia de Buenos Aires es endémica de sus variantes 4, 6, Myotis y Eptesicus, que todas tienen como reservorio natural a los murciélagos insectívoros.

De hecho, Felipe, el labrador de zona norte que murió por rabia el 11 de junio, por una variante (sin numerar) de murciélago insectívoro cuyo reservorio pertenece a la especie Eptesicus. Quienes vivían con él en la casa, y Moira López, la veterinaria que lo atendió, iniciaron el tratamiento antirrábico.

Cabe aclarar que según estadísticas del Laboratorio de Zoonosis Urbanas, aproximadamente un 6 % de los quirópteros (murciélagos) muestreados son positivos. Los últimos casos de spillover detectados en la PBA fueron: 1 felino en Chascomús (2002), 1 felino en Lomas de Zamora (2008), 1 felino en Punta Indio (2009), 1 canino en Villarino (2012), 1 felino en La Matanza (2014), 1 felino en Valeria del Mar (2017) y 1 felino en Balcarce (2020).

En 2018 se detectaron y controlaron 132 focos de rabia aérea, descendiendo a 89 focos en el 2019, 66 focos en el 2020 y, hasta junio de este año, ya hay 38 focos. Y se estima que el número a final de año será mayor a 2020.

"La cobertura vacunal antirrábica alcanzada, con recursos públicos y a nivel provincial, se venía manteniendo en promedio y hasta el año 2019 entre un 14,5 a 15 %, hasta que se sufrió una caída hasta el 6,10 % en el 2020 debido a las restricciones de circulación y aislamiento social estricto por la situación de emergencia sanitaria producida por la pandemia", cierra Martínez. No hay estadísticas sobre esta mitad de año pero los profesionales coinciden en que sigue en baja.

En el diagnóstico presuntivo, las y los veterinarios ya tienen en cuenta esta enfermedad para no exponerse. Y en el sector hasta se habla de la necesidad de vacunarse preventivamente ante este riesgo profesional.

Fuente: Emilia Vexler - Clarin.com

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Curiosidades

Los 10 principales avances médicos de la Edad Media

Todavía la percepción que el ciudadano medio tiene sobre la Edad Media es la de que fueron tiempos oscuros, con multitud de calamidades, poblaciones analfabetas y un retroceso sustancial en cuanto a los avances médicos que la Antigüedad había aportado. Todo ello no son más que apriorismos que colocan en un puesto de inferioridad a los tiempos medievales respecto a otros momentos de la Historia. Sin embargo, un análisis detallado nos revela que en el Medievo surgieron muchos de los logros de la Medicina que todavía hoy están vigentes. Aquí están los 10 principales avances médicos de la Edad Media.

1. Hospitales
En el siglo IV de nuestra era el concepto de hospital, es decir, un lugar donde los pacientes podrían ser tratados por los médicos con equipamiento especializado, estaba en su embrión en algunos lugares del Imperio Romano.

Más tarde, en Occidente, los monasterios fueron los centros donde surgieron los primeros hospitales para dar servicio a los viajeros, transeúntes y pobres. Mientras, en Oriente, en el mundo árabe, los hospitales surgieron en el siglo VIII.

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Editorial de la Asociación Argentina de Zoonosis (AAZ) – actualizado al 19 de mayo de 2020.

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SIN VETERINARIOS NO HAY UNA SALUD

Conferencia completa brindada por el M.V. Fidel Baschetto, Capítulo Fauna Silvestre SOMEVE, Profesor Adjunto de Fauna Silvestre UN Villa MaríaJefe de Departamento de la Universidad Libre del Ambiente (Municipalidad de Córdoba). Organizada por: Sociedad de Medicina Veterinaria