La intoxicación con la maleza Wedelia glauca es la quinta enfermedad de origen tóxico más diagnosticada, explican en un informe publicado en la Revista FAVE de a Universidad Nacional del Litoral, los investigadores Juan Francisco Micheloud y Ernesto Odriozola.
En el mismo trabajo se señala que la tasa de ataque y mortalidad registrada fue del 3,7 % en ambos casos. Para el caso de los registros del Servicio de Diagnóstico Especializado del Inta Balcarce, la tasa de ataque y la mortalidad promedio registrada fue del 14,62 % y del 14,82 % respectivamente.
La protagonista de esta nota es conocida también como Pascalia glauca, Suncho, Sunchillo, Espanta Colono, Yuyo Sanjuanino, Clavel Amarillo, Clavel Asolador, Sapo, Seca Tierra, Clavelillo, Chilquilla, Catay, Saliet, etc., se propaga muy fácilmente a través de semillas y de rizomas.
El laboreo mecánico facilita en gran medida su propagación y la forma más común de trasladar esta maleza a lotes no infestados es por medio de las máquinas de labranza portadoras de raíces rizomatosas.
Sobre todos estos aspectos el Médico Veterinario Enrique Costa, Profesor titular de la cátedra de Clínica y Sanidad de Rumiantes y de Patología, de la Facultad de ciencias Veterinarias de la Universidad de La Plata, dice “a Wedelia la llaman espanta colono, porque los pioneros de la pampa húmeda la asociaban mucho con la mortandad de sus animales, y al verla abandonaban los lotes infestados.
"Asimismo, la vemos con mucho crecimiento suburbano, o periférico a poblaciones. Es una planta que tiene mucha historia para nosotros y señaló que ha envenenado animales de encierre en remates feria, en centros de inseminación artificial y en zoológicos", agregó.
Ello es porque mata por consumo directo y por consumo de fardos o rollos contaminados debido a que mantiene su poder tóxico aún en estado seco. De todas formas, puede decirse que el problema aparece desde fin de enero febrero, marzo y abril cuando la planta esta en crecimiento continuo.
“Y es palatable, detalle que la diferencia de otras plantas tóxicas que no lo son, y cuando esta en flor los animales la buscan para comerla” dice Costa.
“Es la planta que más mata hacienda, y según informes de INTA Balcarce debe ser una de las más comunes y compite con otra tóxica poderosa que es el duraznillo negro, muy difundido en el este de La Pampa. Wedelia tiene un potente hepatotóxico, que es absorbida en el rumen y el animal queda prácticamente sin hígado debido a la necrosis fulminante que mata en 48 a 72 horas, señala”, planteó.
La manera de evitar el problema es identificar la planta y sacarla con algún herbicida, crece en forma de manchones porque se multiplica por rizomas. Pero no la conoce todo el mundo ni saben que es tóxica y cuando causa problemas, la gente dice “pero esta planta la tenemos hace años en el campo”. Ocurre que hay años que se dan determinadas condiciones en el ambiente y en el manejo para aparezca el problema.
Por otro lado, el Ingeniero Agrónomo Horacio Acciaresi, reconocido especialista en malezas del INTA de Pergamino, dijo sobre Wedelia que “hay años y zonas que se ponen un tanto complicadas, más aún en bajos inundables, y como tiene rizomas es una maleza difícil de manejar.
Además, la resistencia de otras especies ha hecho que se rompieran muchos lotes, se pasara el disco lo cual removió el banco de semillas y ahora vemos la mayor proliferación debido al trozado de los rizomas luego de la liberación de la dormición de las especies. Es decir, se ha visto una propagación bastante importante y así volvimos a perfiles de malezas, propios de los 80 que no venía ocurriendo desde los 90” señaló.
Controles
Para el control de Wedelia en pasturas en base a alfalfa, la opción es el herbicida de contacto con registro para el cultivo es bromoxinil. “Al ser un herbicida de contacto, es bastante más difícil el control cuando estamos en un manejo pastoril con pastoreo directo o con reservas”, dijo Acciaresi.
Otra opción de control es en lotes inicialmente limpios, no llevar semillas ni rizomas de un lado a otro. Recordemos que para glifosato, Wedelia ofrece una tolerancia importante.
“Tenemos experiencias, saliendo de trigo en barbecho previo a la siembra de soja con 5 a 7 días de restricción previa, el bromoxinil en mezcla con glifosato ofrece buena residualidad como para que el cultivo arranque limpio”, indicó.
También, se puede trabajar con un PPO (inhibidores de una enzima en los cloroplastos) como es el oxifluorofen, un producto antiguo que ofrece control, si la planta no tiene un crecimiento y desarrollo muy avanzados, con lo cual el resultado dependerá del momento del año que se haga el control.
En soja en post emergencia se pude lograr un control parcial con imazaquin con 1,5 litros/ha, es decir que en rango máximo de dosis presenta un control parcial, y que es interesante por la residualidad que ofrece.
Para otro control parcial en post emergencia de soja, se puede mencionar fomesafen que es un PPO bastante viejo. Y para post emergencia de maíz, con el cultivo en tercera o cuarta hoja y que comenzó a diferenciar el ápice de la panoja, se puede aplicar el hormonal fluroxypyr.
Otro camino que mencionó el especialista es hacer un reseteo con paraquat para arrancar con el lote limpio y luego en post emergencia temprana aplicar fluroxypyr. También en maíz se puede usar una combinación de 2-4 D y picloram.
Otra circunstancia en la que puede aparecer Wedelia dependiendo de la región, puede ser en trigo en macollaje tardío o encañamiento y allí la opción son los hormonales donde el fluroxypyr vuelve a ser el que mejor comportamiento tiene.
"De todos modos, son siempre opciones de control como mucho bueno, y nunca se tiene un resultado contundente", sentenció.
En las diferentes zonas por diferencias de ambiente, la variante a considerar son los flujos de emergencia y la velocidad de crecimiento, pero el perfil de manejo es similar. Es decir, al norte de la pampa húmeda será oportuno estar más encima con controles más frecuentes comparando el centro o sud este de Buenos Aires, contextualizó Acciaresi para finalizar.
Fuente: Juan B. Raggio - Clarin.com