La sugerencia la realizó el investigador de la CIC Ricardo Echenique. También pidió no comer lo que se pesca en la zona afectada
El científico Ricardo Echenique, experto en cianobacterias, recomendó que “no se utilice agua de red para cocinar o tomar una infusión, porque el hervor no esteriliza el líquido y puede potenciar las células tóxicas. Como así tampoco se debe utilizar lavandina”.
Las declaraciones de Echenique, miembro de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC), se contraponen con las realizadas por Luis Bruzzone, Jefe de Calidad de Aguas Bonaerenses (ABSA), quien dijo que “el agua que sale de aquí (de la planta) no es peligrosa para la salud, ya que el agua que sale de la planta es potable.
Echenique dijo ayer a este diario que “las cianobacterias no son inocuas porque tienen capacidad para producir diversas toxinas. Hepatotoxinas (que pueden producir diarreas, gastroenteritis y hepatoenteritis); neuro toxinas,que afectan al sistema nervioso central; y dermatoxina que provocan consecuencias en la piel, irritación en mucosas y afectar el oído (otitis). También pueden provocar conjuntivitis”.
“En el caso de lo que se supone que está en el río, las preponderantes son las hepatotoxinas”, agregó.
Al consultarlo por el consumo de agua que se hace a través de infusiones (te, café, mate), el investigador resaltó que “el hervor no mata las toxinas. Incluso en algunos casos las potencia, principalmente para aquellas personas que tienen problemas hepáticos, en niños y adultos mayores. Puede producir diarrea o gastroenteritis”.
Y remarcó que “hay que evitar el uso de lavandina, si o si no hay que ponerle nada al agua. Aquel que pueda tomar agua envasada que lo haga. Si se puede evitar el uso del agua de red para usar en las comidas o bebidas calientes que lo hagan”.
También indicó que “las zonas que tienen agua de pozo no tienen este problema, tienen otros”.
Pidió el investigador que “se realicen estudios de tipo analítico, más científico en la planta potabilizadora y en la red”.
Para Bruzzone (ABSA), “el agua no es peligrosa para salud, ya que sale de la planta potabilizadora. Las cianobacterias sí son peligrosas», remarcó el profesional de la distribuidora de agua.
RECOMENDACIONES
Otras recomendaciones que realizó el científico Echenique es “no se ingrese al río para nadar, porque al hacerlo se puede consumir el agua de manera directa, de a sorbos, mecánica que es casi inevitable”.
También pidió que los chicos no jueguen en la arena en la cercanía del río porque “suelen tocarse la cara con las manos o meterlas en la boca y eso luego puede traer consecuencias para su salud”.
A los pescadores Echenique les recomendó que “no consuman los pescados porque también pueden ser vectores de alguna enfermedad”.
“Bajo ningún punto de vista es recomendable usar lavandina en el agua para tomar”
“Aquellos casos que no tienen otra posibilidad de consumir los pescados porque es su modo de alimentarse, que lo hagan con extremos cuidados, sacándoles la piel, escamas. Si pueden evitar consumirlos, mejor”.
Las cianobacterias o algas verdes azuladas, son los primeros organismos fotosintetizadores del planeta y se cuenta con registros fósiles de ellas de hace 3.000 a 3.500 millones de años. Hay alrededor de 2.400 especies, algunas de las cuales pueden causar problemas en el agua al producir toxinas y afectar a personas, animales domésticos, ganado y aves acuáticas.
El doctor Echenique tiene su línea de trabajo y es “Cyanobacteria roxígena en cuerpos de agua continental de la provincia de Buenos Aires”.
Para el profesional, el desarrollo de las cianobacterias se ve favorecido por los nutrientes de tipo nitrógeno y fósforo, la materia orgánica y la temperatura. Todo combinado, en este caso particular por la baja en los niveles de los ríos tanto el Paraná como el Uruguay, más los aportes de todos los agroquímicos, y también lo que genera las cenizas de los incendios de la zona de las islas. Todo esto es algo que ha favorecido el desarrollo de las cianobacterias”.
“Los perros, debido a su comportamiento, son muy susceptibles a la intoxicación por cianotoxinas, ya sea por tomar agua, comer matas flotantes o mordisquear o jugar con ellas, o por exponer la piel a las toxinas disueltas en el agua. Frente a cualquier sospecha no hay que permitir que los y las niñas jueguen con ellos y hay que llevarlos al veterinario/a”, agregó el investigador.
También advirtió que “pueden durar mucho tiempo porque las condiciones óptimas para el desarrollo están dadas por ser el período primavera-verano, con una mayor temperatura del agua y un tiempo solar mucho más amplio, lo que favorece significativamente junto a la materia orgánica, la presencia de estas algas. Una vez que desaparezcan como evidentes en el agua, puede ser que estén en menor densidad y sueltas en la columna de agua e incluso queden retenidas por mucho tiempo en lugares reparados, como por ejemplo los sectores periféricos a las orillas o dentro de las mismas arenas”.
Fuente: ElDia.com