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YoutubeLos cuatro elefantes del ex zoológico de Mendoza comenzaron el proceso de ambientación para viajar en un contenedor hacia una reserva en Brasil. Pocha (56) y su hija Guillermina (23) son las primeras hembras que emprenderán, en poco más de un mes, un viaje hacia una nueva vida sin encierro.
Irán al único santuario de elefantes de Latinoamérica. El secretario de Ambiente de Mendoza, Humberto Mingorance, celebró la llegada de los contenedores en la que serán trasladadas las elefantas. Viajarán vía terrestre hasta el Mato Grosso, en Brasil.
“Recibimos los contenedores en los que trasladaremos a los elefantes, quienes comenzaron la fase de cuarentena para su posterior viaje", comentó Mingorance.
Dos entrenadoras llegaron desde Estados Unidos para participar del proceso de adiestramiento. “Sin el apoyo logístico y científico de la Fundación Franz Weber, los traslados al santuario no serían posible”, agradeció en su cuenta de Twitter el gobernador mendocino Rodolfo Suarez.
La especialista estadounidense en psicología y biología Chrissy Pratt (Michigan), junto a Karissa Reinbold (Nueva York), son las encargadas de ganarse la confianza de los elefantes y prepararlos para viajar en el contenedor.
Comenzaron con Pocha y Guillermina, las elefantas asiáticas (Elephas maximus). Luego seguirá el proceso con los otros dos ejemplares: Kenya (elefanta africana) y Tamy (padre de Guillermina y también de origen asiático), quienes deberán permanecer varios meses en Mendoza hasta ser trasladados a Brasil.
De zoo a ecoparque
El zoo de Mendoza cerró en noviembre de 2016. El predio lindante al cerro de la Gloria en el parque General San Martín, de la ciudad de Mendoza, fue transformado en un ecoparque.
Con la sanción de la ley provincial 8.945, comenzó un plan de derivación de animales que estaban fuera de su hábitat natural, como chimpancés, leones y elefantes.
Cómo será el traslado
El santuario de elefantes de Mato Grosso tiene ambientes naturales adaptados para mejorar y garantizar la calidad de vida de los elefantes, además de un equipo humano altamente calificado.
El viaje será costeado bajo la modalidad de crowdfunding, con la colaboración de personas que donan dinero para el bienestar de estos animales.
Pocha y Guillermina tendrán que someterse durante 30 días a controles médicos: tomarles muestras de sangre, desparasitarlas, lavarles las trompas y colacarles vacunas y un chip para poder cumplir con las exigencias sanitarias de traslado a Brasil.
Las autoridades del Ecoparque Mendoza estiman que a fines de abril, intentarán que las elefantas estén preparadas para subir al contenedor que las llevará 3 mil kilómetros por vía terrestre a la región central de Brasil, donde está el Mato Grosso.
Las cajas donde subirán pesan cinco toneladas cada una y miden 3,20 metros de altura. Las elefantas serán monitoreadas con una cámara a lo largo del viaje.
La entrenadora Pratt contó al diario Los Andes cómo realizan el proceso de adaptación, asistidas por Esteban Guevara y Héctor Troncozo, los dos históricos cuidadores de los elefantes del zoo mendocino.
“El primer paso es construir una relación de confianza y amistad a través de premios con la comida que más les gusta, como zapallo, banana y sandía. Las persuadimos para que puedan elegir lo que proponemos pero jamás a través del castigo. El vínculo debe ser positivo”, sostiene la especialista.
La bióloga explicó que están planeado que alguna de las dos entrenadoras pueda acompañar el viaje de las elefantas: “Una vez en Brasil hay que apoyar su adaptación. Alguna de nosotras deberá permanecer en Mendoza junto a Kenya y Tamy que, lógicamente, sufrirán la ausencia”, precisó Pratt.