Los tigres blancos del Ecoparque llegaron a Estados Unidos: cómo es el santuario donde vivirán
Después de once horas de vuelo, aterrizaron en Texas en buen estado de salud. Ahora viajan en camión hacia Keenesburg, Colorado.

Después de un vuelo de once horas, los dos tigres de Bengala blancos del Ecoparque porteño llegaron a los Estados Unidos. El avión, cuya partida desde Ezeiza se demoró un poco por el mal tiempo, finalmente aterrizó en Dallas antes del mediodía, hora argentina.

Desde el Ecoparque informaron que los tigres se encuentran bien. En el aeropuerto, los esperaba un equipo de The Wild Animal Sanctuary para emprender por tierra el resto del trayecto hasta Keensburg, Colorado. Es que, debido a la pandemia, no pudieron viajar sus cuidadores argentinos.

El operativo completo demandó una inversión de $3.949.800. Rhiano y Cleo, los tigres, viajaron cada uno en una caja. Una especie de transportín para gatos, pero extra grande. Fueron entrenados durante meses con la técnica del "refuerzo positivo" para que entraran y permanecieran en esas cajas.

"Se trabaja a través de la confianza y se los compensa con un premio, que en este caso es un alimento", le contó Federico Iglesias a Clarín antes de la partida de Buenos Aires. Y explicó que al reconocer sus olores en esas cajas y estar familiarizados con ellas, el estrés del viaje iba a ser menor.

El resto de la travesía es por tierra y en camión. Llegar desde Dallas a Keenesburg, el lugar en el estado de Colorado donde se encuentra el santuario, toma cerca de 12 horas, por lo que arribarán cerca de la medianoche de este sábado, hora argentina.

La recompensa después de este largo viaje es que, por primera vez en sus vidas, estos tigres blancos conocerán un ambiente natural. Es que ambos nacieron en cautiverio.

La historia de los tigres Rhiano y Cleo
Rhiano es un macho nacido en el Zoológico de Buenos Aires el 23 de diciembre de 2006 y tiene un peso aproximado de 178 kilogramos. Cleo es una hembra de 114 kilos, que nació en octubre de 2008 en el Elmvale Jungle Zoo in Springwater en Ontario (Canadá). La trajeron al zoológico porteño para que tuviera cría.

Juntos tuvieron cuatrillizos, en marzo de 2013. Estos tigrecitos fueron exportados o entregados a zoológicos del interior del país. Cuando el zoo porteño fue reconvertido en Ecoparque, Rhiano y Cleo fueron mantenidos separados para que no vuelvan a reproducirse: no deben nacer nuevas generaciones de tigres en cautiverio.

Los tigres blancos pertenecen a la especie Panthera Tigris, al igual que los anaranjados. Son los de mayor porte de su especie y suelen habitar en las selvas y los bosques tropicales de Asia. Pero Rhiano y Cleo morirían en esos ambientes, porque no saben cazar.

Su vida de zoológico hizo que estos grandes felinos dependan del hombre. Jamás podrían proveerse solos los 37 kilos de carne que comen por semana. En el Ecoparque, los lunes, miércoles y sábados recibían piezas con hueso. Los martes y los viernes, presas enteras. Los jueves, vísceras. Y los domingos ayunaban, porque en la naturaleza los tigres se alimentan cuando cazan y después pasan algunos días sin comer.

Leer nota completa aquí

Fuente: Nora Sánchez - Clarin.com