Le disparó porque entró en su casa y temió por la vida de su bebé. En La Plata rige la inscripción al registro de razas peligrosas.
La Justicia penal de La Plata investiga las circunstancias que derivaron en un caso que terminó con disparos en una casa, la utilización de un arma policial reglamentaria y dos perras muertas, entre ellas una pitbull que fue sacrificada de dos balazos por un policía, en su propiedad, después que mordiera ferozmente a su mascota, preñada y de menor porte que la atacante.
El sangriento incidente ocurrió el viernes pasado a las 21 en calle 28 y 164, de Berisso, donde vive el oficial de la patrulla motorizada de la Policía Bonaerense, Enzo Ávila (25), con su familia. Hasta esa casa llegó la pitbull de un vecino que vive a una cuadra.
Según consta en los partes policiales, comenzó a pelear con la perra de Ávila y no pudieron separarlas. Entonces, el policía utilizó su arma reglamentaria, una Bersa calibre 9 milímetros, y le disparó dos veces al animal.
El episodio registrado en la ciudad vecina a la capital bonaerense ocurrió mientras en La Plata continuará -hasta el 30 de julio- la inscripción en el “Registro Municipal para Perros de Razas Potencialmente Peligrosas". Intentan aplicar mecanismos y controles para evitar ataques como el ocurrido el viernes pasado.
De acuerdo con la reconstrucción que hicieron a Clarín, a una cuadra de la casa de Avila vive una familia que tiene tres perros de esta raza que tiene antecedentes de agresión: un macho, una hembra y un cachorro. Es en la esquina de 28 y 165. La propiedad tiene rejas para controlar a los animales.
Pero la noche del viernes, cuando llegó un repartidor de pizzas, la pareja de pitbulls escapó. El macho corrió hacia una esquina donde se enfrentó con otro perro callejero. Lo controlaron, lo ataron y lo llevaron a la casa de sus dueños.
Pero la perra logró ingresar a la vivienda de Ávila. Atacó a otra que estaba preñada y hubo gritos de temor, ya que ahí viven la mujer y un niño pequeño.
Una patrulla de agentes de la Bonaerense que recorrían la zona escucharon los llamados de alerta y entraron. Para entonces, el pitbull del vecino había ingresado a la casa del policía y atacaba a la mascota una perra de menor tamaño en el jardín.
Los dos animales pelearon y nadie lograba separarlos. Según las fuentes, "el pitbull, fuera de sí, hacía caso omiso y continuaba atacando a la mascota". La mujer propietaria de la perra que atacaba también llegó hasta el lugar.
Todo se salió de control: el pitbull ingresó a la casa del vecinoy cometió varios destrozos hasta que mató al otro perro en la cocina.
Temiendo que el animal pudiera agredir además a su familia, ya que tiene un bebé de dos meses, el oficial dueño de casa sacó su arma reglamentaria y mató al pitbull de su vecino.
El expediente judicial está a cargo del fiscal Marcelo Romero, quien interviene en casos de violencia contra los animales. Deberá determinar la eventual responsabilidad de los dueños de los pitbulls y también la intervención del agente Ávila.
"Usó el arma en un espacio reducido, en presencia de otras personas", admitieron fuentes de la investigación. Eso podría representar una irregularidad en el accionar como funcionario público.