“En Salta terminamos con la tracción a sangre”
El intendente de la ciudad norteña, Gustavo Sáenz, explicó cómo se implementó el Plan de Reconversión Laboral para evitar el uso de carros tirados por caballos, y remarcó que el cuidado animal “es una política de Estado".
El intendente de Salta, Gustavo Sáenz, afirmó que en esa ciudad “desde el 4 de agosto no hay más tracción a sangre". Al respecto señaló que desde la Dirección de Bienestar Animal creada durante su gestión para el cuidado de caballos, perros y gatos atienden de forma gratuita utilizando quirófanos móviles principalmente en los barrios más humildes, postergados y vulnerables.
En una entrevista en el programa Tendencias, de radio Cadena ECO, Sáenz remarcó que el cuidado animal “es una política de Estado y respecto de la tracción a sangre mencionó la existencia de una ordenanza municipal que data del 2011 que la prohibe. Sin embargo aclaró que hacerla cumplir “no es fácil, ya que detrás de este tema están las familias y su necesidad de trabajar”. Con ese fin se implementó un Plan de Reconversión Laboral que incluía una fecha límite para que quienes realizan estas operatorias tengan tiempo de readaptarse.
Además, el intendente explicó las dificultades a las que se enfrentó para llevar adelante su propuesta: “No es fácil, al día de hoy hay toda una estructura de gente que quiere seguir trabajando así. Pero logramos algo que no se logró en toda la Argentina, que no se hizo en ningún lado. Terminar con carros tirados por caballos en la Ciudad”.
"Una de las primeras fases del programa consistió en la realización de un censo para saber realmente cuánta gente vivía de esta actividad, cuántas familias, en que situación. Es un sector muy vulnerable y excluido de la sociedad. Empezamos a acompañarlos y a ayudarlos. Había muchos chiquitos que trabajaban arriba de los carros, que no conocían el colegio y algunos estaban indocumentados” indicó Sáenz.
Para el jefe comunal este programa va más allá de los caballos y los carros, “es un trabajo social muy importante ya que empezamos a hablar de que no queremos más gente excluída ni caballos maltratados”.
Al referirse a la reconversión laboral de quienes usaban los carros, Sáenz mencionó que “entregaban a la municipalidad el carro y los caballos y les dábamos una moto para que pudieran trabajar. También tuvieron la posibilidad de capacitarse en las escuelas de artes y oficios con salida laboral. Se anotaron en albañilería, carpintería y herrería”.
A aquellas personas que, por razones de edad o discapacidad no podían concurrir a capacitarse, “se les dió un lugar formal como placeros u otro sector de la municipalidad” El intendente indicó que se los registró con el monotributo social con el fin de “darle la posibilidad de la formalidad de los aportes y de la obra social. Con esto pueden contratar con la municipalidad o con el sector privado”.
El punto más complicado de este plan, según Sáenz, radica en la entrega de los caballos. “Es difícil que los entreguen, lo ven como una mascota. Nosotros tratamos de convencerlos, ya que no podemos obligarlos porque son de su propiedad” expresó el intendente. Los animales serán controlados “todos los meses para saber cómo están y si no se encuentran en condiciones, tenemos la ley contra maltrato animal para que se haga la denuncia correspondiente. Pero vamos a seguir insistiendo en la entrega de los caballos porque es importante y es parte de este plan” finalizó Sáenz.
Fuente: DiarioInedito.com