La chimpancé Sasha, que tiene 24 años, y su hijo Kangoo, de 15, están a punto de emprender el viaje de sus vidas. Por primera vez van a salir del Ecoparque, donde nacieron. Los llevarán en camioneta al aeropuerto de Ezeiza, donde tomarán un vuelo hacia Londres. Desde allí harán 170 kilómetros más por tierra hasta el que será su hogar definitivo: el Monkey World Ape Rescue Centre, en Longthorns, Wareham.

 

El traslado de los chimpancés hasta un centro de rescate fue confirmado este viernes, durante un acto en el Ecoparque. La travesía se hará entre la última semana de este mes y la primera de septiembre.

Hace más de medio año que Sasha y Kangoo, pertenecientes a la especie “Pan troglodytes”, se están preparando para este viaje. El primer paso fue que se familiarizaran con las cajas de traslado. Después aprendieron a ingresar en ellas y a permanecer en su interior.

El chimpancé Martín, el padre de la familia, murió a principios de 2021, a los 51 años. Lo sobreviven su pareja y su hijo, que son muy unidos.

En el Ecoparque cuentan que Sasha es muy protectora con su cría. Además, dicen que es desconfiada cuando se le presentan situaciones nuevas, como cambios en su recinto. También le cuesta sociabilizar con gente nueva.

Su hijo Kangoo, en cambio, es mucho más plástico. Cuentan que cuando se enoja o está ansioso vocaliza fuerte o golpea objetos. Y que disfruta jugar con pelotas y ruedas.

En el Ecoparque, ambos comparten cuatro ambientes: un área de manejo, un patio abierto y dos patios de invierno, que están calefaccionados y son sus favoritos. En todos estos espacios tienen sogas para trepar y desplazarse y posaderos en altura.

Su dieta se basa en frutas (a veces en forma de jugo o licuado), verduras, huevos, semillas e insectos. Para desafiar sus habilidades cognitivas, a veces les esconden la comida para que tengan que usar alguna herramienta para obtenerla.

Periódicamente les hacen chequeos médicos y ambos chimpancés se encuentran en buen estado de salud. Además, Sasha y Kangoo tienen una muy buena interacción con sus cuidadores y aceptan recibir indicaciones o tratamientos por parte de sus veterinarios. A cambio reciben un refuerzo positivo o premio.

“Los chimpancés son muy sociables. Su traslado significa un nuevo desafío porque siempre vivieron juntos. Tuvimos que esperar para poder hacerlo en forma segura, y mientras esto ocurría mejoramos mucho su estadía en el Ecoparque acondicionando sus ambientes y fortaleciendo su salud cognitiva mediante distintos tipos de enriquecimiento ambiental” explica Federico Iglesias, titular del Ecoparque.

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Fuente: Nora Sanchez - Clarin.com