Hasta la fecha, el cambio climático, el fenómeno de la antropización y la presencia generalizada de contaminantes ambientales han tenido un impacto significativo en el medio ambiente a nivel global. Estos factores afectan el bienestar de los animales y, a través de la cadena alimentaria, también interfieren en la salud humana. Además, desde el comienzo de la era antimicrobiana, el uso y abuso de antibióticos en la agricultura intensiva han llevado a la aparición de resistencia a los antimicrobianos (RAM), que representa un fenómeno complejo e impredecible que requiere un manejo cuidadoso.
Las consecuencias a largo plazo de estos cambios profundos son motivo de creciente preocupación; por lo tanto, es urgente y obligatorio establecer enfoques científicos novedosos que contemplen la salud ambiental, el bienestar animal y, en consecuencia, la seguridad alimentaria y la salud pública, como temas estrechamente interconectados.
En este escenario, la farmacología veterinaria verde es una estrategia complementaria y sostenible para reducir el uso de sustancias químicas y minimizar los fenómenos de resistencia a los medicamentos y la persistencia de residuos en el medio ambiente, en un enfoque de Una Sola Salud.
Recientemente, los enfoques de la farmacología veterinaria verde se han aplicado con éxito en distintos ámbitos, como productos con actividad antibacteriana, en el control de parásitos en aves de corral, pequeños rumiantes y apicultura. En diversos estudios, la identificación y caracterización de moléculas de origen natural con propiedades antihelmínticas han proporcionado alternativas válidas a los pesticidas canónicos, limitando así su impacto ambiental, la contaminación del suelo y las aguas subterráneas y la consiguiente toxicidad a largo plazo en los animales tratados. Asimismo, la identificación y el modo de acción de los fitocomplejos pueden ser útiles en aplicaciones nutricionales, farmacológicas y terapéuticas para mascotas y animales de granja.
La salud animal es indiscutible y afecta al control de enfermedades infecciosas, así como a la calidad y duración de la vida. A su vez, tiene un impacto crítico en la producción y seguridad de los productos alimenticios de origen animal. Por lo tanto, sería de gran interés que este enfoque encuentre terreno fértil en la medicina veterinaria.
[ Leer nota completa aquí ]
Fuente: DiarioVeterinario.com