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Publicado: Jueves, 24 Agosto 2023 23:41
En 2019 el INTA inició el manejo holístico en un campo degradado del centro-norte santafecino. Hoy, aunque sigue sin llover, aumentaron la producción y la calidad del pastizal y lograron buenas preñeces. La experiencia ya se diseminó a 90 ganaderos provinciales y algunos podrán monetizar el carbono el año próximo.
El INTA San Cristóbal, Santa Fe, aplicó el manejo holístico en un campo de cría de 600 ha, representativo de la zona, a fin de lograr índices productivos y económicos superadores mediante la regeneración del pastizal natural. La MV Virginia Mazzuca, responsable de la unidad demostrativa Nueva Palmira, explicó por qué adoptó esta tecnología -que ya sumó 70 mil hectáreas en 90 establecimientos provinciales- y presentó los resultados obtenidos en medio de una sequía extraordinaria y los adelantos en el nuevo negocio del carbono acopiado en los suelos.
“Ingresé al INTA en 2019 y me especialicé en manejo holístico porque es una metodología muy aplicable en la región y considero que es hacia donde deben ir estos sistemas productivos. Soy la tercera generación de ganaderos de mi familia y adopté el mismo sistema en nuestra empresa, o sea, que vivo la experiencia como técnica y productora”, afirmó Mazzuca, detallando que la tarea se hizo mediante un convenio con Ovis 21, organización que busca promover la recuperación de los suelos a través de la producción bovina.
Nueva Palmira era un campo degradado, históricamente desmontado y labrado, donde se hacía ganadería muy extensiva sobre gramillas, sin apotreramiento ni planificación del pastoreo, algo común en el centro-norte santafecino.
“El proyecto comenzó con la construcción de 35 potreros y sus respectivas aguadas, que en estos suelos -clase 6 y en algunos casos 7- nos permiten mantener 400 vientres para venta de terneros al destete. Esto significa una carga de 0,8 a 0,9 EV/ha. que es elevada para la zona, donde se manejan 0,6 a 0,7 EV/ha”, recordó, indicando que las inversiones se hicieron con recursos de la Asociación Cooperadora del INTA Rafaela. “Nos exige resultados económicos por lo que funcionamos como cualquier empresa ganadera”, aclaró.
¿Por qué esa subdivisión? “Manejamos los vientres por categorías en una cantidad de potreros donde puedan rotar para dar suficiente descanso al pastizal. La idea es que además de producir terneros, la vaca sea una herramienta que contribuya a regenerar los suelos mientras bostea y corta y consume el material vegetal”, respondió.
Una decisión importante fue la mejora estratégica de ciertos sectores del campo. “Se llevaron adelante en donde los vientres lo requieren. Por ejemplo, en los potreros para vaquillonas hicimos intersiembras de melilotus y trébol blanco para cubrir el bache forrajero invernal. Y en los que van a recría de terneras, sembramos además Grama Rhodes, una megatérmica que se adapta muy bien la zona. En cambio, para las vacas no se hicieron intervenciones al gramillar”, describió Mazzuca.
El objetivo es contar con una comunidad biodiversa de especies, donde gramíneas y leguminosas estén en las proporciones adecuadas para poder cubrir todas las necesidades de los animales. “Cada año medimos la evolución del pastizal en cantidad y calidad. Y ya se está registrando la aparición de algunas que estaban en el banco de semillas del suelo, como las Paspalum, que dan buen pasto en verano”, pormenorizó. Y aclaró: “Hay campos donde esas intersiembras no han sido necesarias. En nuestro caso fue así porque empezamos con recursos muy degradados, pero en otros, solo con la planificación del pastoreo va mejorando la oferta forrajera”.
¿Cómo se planifica? El plan de pastoreo que realiza el INTA y OVIS 21 con la participación del personal de campo, depende de la tasa de crecimiento de las especies.
Hacemos una programación para los meses primavero-estivales cuando el pastizal se recupera entre los 50 a 100 días. Es decir, si el crecimiento es elevado volvemos al mismo potrero a los 50 días y cuando disminuye lo hacemos a los 100 días”, indicó Mazzuca, refiriéndose a la necesidad de darles más tiempo para que las plantas puedan multiplicarse y contar cada vez con más biomasa. “Hay especies que si se pastorean antes de los 50 días no pueden reproducirse y se van perdiendo, que es lo que pasa muchas veces con el manejo tradicional”, advirtió.
La situación cambia en otoño-invierno, la temporada de muy bajo crecimiento. “Ahí el tiempo de ocupación de cada potrero depende de la cantidad de materia seca acumulada en el período anterior”, afirmó Mazzuca, refiriéndose a que en esta etapa se hace un balance forrajero convencional según la demanda de las distintas categorías.
Otro aspecto interesante de esta metodología es que limita la cantidad de horas trabajadas a campo. “En Nueva Palmira, donde además de los 400 vientres en servicio, tenemos 160- 200 terneras en recría y 11 toros, contamos con un solo colaborador para el manejo del día a día”, reveló. ¿Cuál es el secreto? “Gracias a la planificación, utiliza un calendario que le indica dónde tienen que estar los animales y qué día le toca a cada parcela. Y, con la docilidad que agrega este tipo de manejo, la tarea le lleva unos pocos minutos. Abre la tranquera y espera ahí, no tiene que ir a buscarlos. Los bovinos se acostumbran rápidamente”, aseguró.
[ Leer Nota completa aquí ] - Fuente: valorcarne.com.ar
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Publicado: Miércoles, 23 Agosto 2023 12:03
Senasa ya recolectó muestras y espera tener resultados en los próximos días. Hay un operativo en la zona para impedir que se acerque gente al lugar.
Las redes sociales comenzaron a reflejar la preocupación de los vecinos que observaron cadáveres de lobos marinos diseminados en distintos puntos de las playas aledañas al puerto de Quequén. Este martes, por lo menos, eran más de 40 los animales fallecidos. En las próximas horas se realizarán pruebas para determinar si se debe a posibles contagios de influenza aviar.
Profesionales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) trabajaban desde las primeras horas de este martes para precisar las causas del fallecimiento de más de cuarenta lobos marinos en el puerto local. Otros animales fueron filmados convulsionando, imágenes que sirvieron de alerta a las autoridades.
Las muertes se produjeron en la colonia ubicada dentro de la terminal portuaria, en la Escollera Sur, donde suelen habitar cerca de 400 ejemplares. Ante la hipótesis de un posible brote de gripe aviar, las autoridades pidieron evitar acercarse a los animales, lo mismo para las mascotas, en caso de toparse con alguno fuera del área investigada.
De manera preventiva y por las próximas 48 horas, Prefectura Naval Argentina cerró esta mañana el acceso al tránsito en ese sector de la escollera mientras se recolectan pruebas y se realiza la investigación. La municipalidad extendió la prohibición a la circulación de vehículos en la playa desde la Avenida 75 hasta la Escollera Sur.
A partir de este hecho, personal del Centro Regional Buenos Aires Sur del organismo centralizó el trabajo en el lugar, con la colaboración de la regional local del Consorcio Portuario, especialistas del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras de la Universidad Nacional de Mar del Plata y el Conicet.
Fuentes del Senasa indicaron que ya tomaron muestras de algunos de los animales muertos para que sean analizadas en el Laboratorio Nacional de Referencia del organismo, en la localidad bonaerense de Martínez.
"A la mañana organizamos una reunión entre todas las áreas del municipio. Decidimos que Senasa tome muestras de los ejemplares moribundos para derivar al laboratorio para ver de qué estamos hablando", informó María Génova, directora de Gestión Ambiental de Necochea.
"Son alrededor 40 y 50 los lobos marinos que están entre muertos y moribundos. Desde la mañana que nos encontramos con este panorama no se sumaron más mamíferos que presentaron problemas", aseguró.
Génova dijo además que los resultados de las pruebas estarán entre las próximas 24 y 36 horas: "Mientras tanto le pedimos a la gente que no se acerque a los ejemplares y que no se interponga en el operativo", pidió en diálogo con TN.
Consultada sobre los protocolos a seguir con los animales muertos, la especialista dijo que los cadáveres son enterrados en el mismo lugar donde murieron, por lo menos hasta que se tengan mayores precisiones de qué fue lo que les pasó.
Los estudios buscarán establecer las causas de las muertes, y precisar si están relacionadas o no con un posible brote de influenza aviar.
La sospecha está basada en que días atrás aparecieron muertos siete de este estilo de mamíferos marinos en la ciudad fueguina de Río Grande y se confirmó que estuvieron vinculadas a la influenza aviar.
La última semana, fue analizado un lobo marino en Mar del Plata, a partir de una serie de síntomas advertidos por profesionales del Aquarium local compatibles con esta enfermedad, pero el resultado dio negativo.
Fuente:
Guillermo Villareal - Clarin.com