Secretos al oído y más confianza: los perros que ayudan a niños y niñas a dar testimonio ante la Justicia.
Están especialmente entrenados y acompañan a los menores que declaran en cámara Gesell y fueron víctima de delitos sexuales o violencia familiar.
Para niños, niñas y adolescentes, dar testimonio en cámara Gesell puede resultar una instancia difícil de afrontar, porque implica revivir el momento por el cual están ahí. Aliviarlo y hacerlo más ameno son premisas que se vienen trabajando. Y en el Ministerio Público Tutelar de la Ciudad pusieron en práctica hacerlo con perros de asistencia judicial. Son Titán, Brownie y Dona, que están entrenados para acompañar ese proceso.
“En el Ministerio Público Tutelar tenemos como objetivo principal garantizarle a los niños, niñas y adolescentes el ejercicio del derecho de ser oídos. Con esta premisa, en 2018 pusimos en funcionamiento el dispositivo de la sala de entrevista especializada, que es un lugar donde ellos vienen a prestar declaración testimonial cuando fueron víctimas de distintos delitos”, explicó Laura Grindetti, asesora titular adjunta de niños, niñas y adolescentes.
En un 80% de las veces, las declaraciones que se producen en ese lugar tienen que ver con niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual y, en menor medida, con situaciones de grooming o malos tratos. “Cuando comenzó a funcionar el dispositivo de Sala de Entrevistas Especializada observamos la carga emocional con la que llegaban los chicos a declarar. Vimos que ese estado afectaba, de alguna manera, lo que podían contar en la declaración”, manifestó.
Ellos tres se llevan la mirada de todo el edificio; los niños y las niñas que aguardan en la sala se ven nerviosos, ansiosos, pero con solo darse cuenta de la presencia de los perros sus estados de ánimo cambian radicalmente. “¿Lo puedo tocar?; ¿Cómo se llaman?”, es la pregunta que todos hacen, con una sonrisa de por medio. Justamente, es ese el efecto que se intenta generar.
“A veces, si eran muy chiquitos, no se podían separar del adulto de referencia con el que venían. O sus relatos eran más cortos. Entonces empezamos a investigar distintas alternativas para poder generar un ambiente más cómodo y más confortable. Y ahí nos encontramos con el trabajo de los animales de terapia, que se usan en un montón de países”, agregó.
El programa de perros de asistencia comenzó en 2019 y se realizó una prueba piloto con Titán, un golden retriever. Grindetti explicó que las devoluciones de los menores fueron exitosas y producían en ellos una cierta familiaridad que los ayudaba a desenvolverse con facilidad. Luego de Titán, incorporaron a la camada a Brownie, un labradoodle. Luego llegó Dona, también una golden retriever, de apenas 6 meses.
“Lo que se logró fue que verbalizarán las partes más difíciles del relato. Hubo situaciones en las que se acercaban al perro, le levantaban la oreja y le contaban todo lo que les había pasado. Es una gran herramienta”, sintetizó Grindetti, y remarcó que hasta el momento trabajaron con 1.050 chicos y chicas.
Cómo es el entrenamiento
Carlos Agudo es psicólogo social, instructor canino profesional y adiestrador de perros de terapia. Se encarga de entrenar y presentar a los animales con los chicos. “Primero, la psicóloga que les va a tomar la entrevista les presenta el programa y les pregunta a los chicos si quieren conocer a los perros. La mayoría dice que sí, se acercan y pasamos a la antesala de la entrevista. Mientras les contamos cómo va a ser el proceso, hacemos ejercicios de relajación con los perros, como cepillado o juegos con pelotas. También buscamos que los paseen, que les den órdenes y que se muevan con ellos”, explicó a Clarín.
Tras la participación de los perros, los chicos avanzan solos al siguiente paso, que es la declaración. En la sala no hay elementos de distracción como juegos, e incluso los perros no participan de esa instancia. Pero en el caso de que el menor lo solicite se evalúa la posibilidad y pueden dar testimonio "juntos". “Luego de relatarnos todo, hay determinadas técnicas que usan los psicólogos para poder reincorporarlos a un estado emocional de tranquilidad. Una de las formas es preguntar si quieren volver a ver a alguno de los perros. Salen y se quedan todo el tiempo que necesiten”, señaló la asesora titular adjunta de niños, niñas y adolescentes.
El Ministerio Público Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires es el primer organismo en Argentina en certificar con TACOP Argentina a “Perros de Terapia Certificados para Asistencia Judicial”. “La verdad, fue un cambio rotundo la incorporación de Titán, Brownie y Dona”, aseguró Carlos Agudo.
Fuente: Candela Toledo - Clarin.com