En noviembre alcanzó 47,7 kilos en el caso de la carne vacuna, 4,5% menos que hace un año atrás. Es por la combinación de precios altos y nuevos hábitos de consumo.
El consumo de carne vacuna no repunta y sigue en el piso histórico de los últimos 100 años, fundamentalmente por la pérdida del poder adquisitivo de la población.
Según el último trabajo de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), el consumo de carne vacuna en noviembre fue de 47.7 kilos per cápita (promedio de los últimos 12 meses), esto 2,2 kilos menos (4,5%) a mismo mes de 2020. Y muy lejos de los picos históricos.
De los 82 kilos en promedio que consumía cada argentino en la década de los 60, fue disminuyendo a medida que fueron pasando los años. Así, en la década del 70, cayó a 80 kilos mientras que en los años 80, descendió a 78 kilos. Ya en los 90, la baja fue más abrupta mermando a 70 kilos. Y en el nuevo milenio se profundizó: de los 65 kilos en el 2000, bajó a 57 kilos en 2010 y una década más tarde, a 50 kilos en 2020. Y actualmente, se encuentra en el piso de los 47,7 kilos.
Según Miguel Schiariti, presidente la Ciccra, tiene relación directa con la pérdida de poder adquisitivo del salario. También Leonardo Rafael, presidente de la Cámara Argentina de matarifes y abastecedores (Camya) argumentó que por este motivo la población se volcó al consumo de pollo y cerdo, dos carnes más accesibles que la vacuna.
Así, el consumo de estas dos productos alternativos están en valores récord, con 48 kilos de carne aviar, incluso superando a la vacuna, y 20 kilos de cerdo per cápita.
También influye, pero en menor medida, los cambios de hábitos en el consumo. Desde hace unos años los vegetarianos y veganos (no consumen carne) comenzaron a tener mayor protagonismo.
De acuerdo al Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en Argentina hay un 66% de la población carnívora y continúa con los hábitos de consumo tradicionales. Pero ya un 29% es flexitariano (comen carne en menor proporción), un 3% es vegetariano y un 2%, vegano.
Lo cierto es que justamente en noviembre los precios de la carne tuvieron en promedio una suba del 10% luego 4 meses en baja, según (IPCVA). En el mismo informe, se destacaron las alzas de dos cortes populares, como el asado y el matambre que treparon al casi 17%.
Por lo que desde la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Roberto Feletti, comenzaron a negociar un acuerdo con los sectores privados para que haya abastecimiento de cortes de carne a precios accesibles para las fiestas. Y este lunes lo confirmó el funcionario tras la reunión con referentes de la industria cárnica y de las grandes cadenas de supermercados.
Según se informó oficialmente a través de un comunicado, el convenio se forjó con el objetivo de “aumentar la disponibilidad de cortes de carne en todo el territorio nacional durante los días previos a las fiestas de fin de año”. Además, se puntualizó que se trata de “una iniciativa más amplia y con mayor cobertura que el alcanzado el año pasado, cuando solamente se aplicó en Navidad”.
En detalle, los cortes que están incluidos en el acuerdo son el asado (a $549 por kilo), el matambre ($599), el vacío ($599), la tapa de asado ($499) y la falda parrillera ($399). Con esos precios podrán encontrarse los días 22, 23 y 24 de diciembre, previos a Navidad, y 29, 30 y 31 de ese mismo mes, en la antesala de Año Nuevo.
Esto se da tras las declaraciones de Feletti que aseguró que en las urnas se sintió el impacto del cambio en el menú de los argentinos, que cada vez comen más pollo y menos carne vacuna.
Fuente: Clarin.com