El Superior Tribunal de Justicia de Río Negro ratificó una sentencia de primera instancia dictada en febrero pasado; el animal vive en cautiverio y en completa soledad en un zoológico privado.
El Superior Tribunal de Justicia de Río Negro ordenó el traslado de Toti, el chimpancé nacido en cautiverio y que vive en la más completa soledad en un zoológico privado de Bubalcó, en esa provincia.
El tribunal ratificó ayer una sentencia de primera instancia dictada en febrero pasado por la jueza de familia Ángela Sosa. La orden establece que sea derivado a un centro o santuario para grandes primates. El fallo se fundamentó principalmente en el peritaje de una experta designada, quien concluyó que ”Toti se encuentra en inminente riesgo” y que “sufre de un cuadro de ansiedad permanente, por la falta de socialización de otros de su especie. Según los magistrados del alto tribunal provincial, el objetivo es “salvaguardar su salud, y su calidad de vida individual y social”
Toti nació en una jaula en el zoológico de Jorge Cutini en la localidad bonaerense de Ezeiza, a comienzos de los años 90. Cuando Cutini se vio obligado a cerrar las puertas del predio por problemas financieros, el chimpancé fue trasladado a otra jaula, esta vez en el zoológico de Florencio Varela. Allí vivió hasta 2008, cuando partió a la ciudad de Córdoba, al actualmente polémico zoológico. En 2013 debido a movilizaciones de organizaciones defensoras de los animales que reclamaban por su salud y bienestar, el zoológico decidió canjearlo por un tigre blanco y así llegó al zoológico privado de Bubalcó, perteneciente a Julio Rajneri, exministro del gobierno de Raúl Alfonsín oriundo de Río Negro. Desde entonces vivió solo en un recinto y se lo empezó a llamar “el chimpancé de mirada triste”, por su expresión casi permanente.
El caso de Toti llegó así hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde los tres habeas corpus fueron rechazados. Pero finalmente, al igual que en los casos de la orangutana Sandra y la chimpancé Cecilia, la Justicia ordenó trasladar a Toti a un santuario especializado en esa especie. Una de las posibilidades sería el Santuario de Sorocaba, en Brasil, que aloja a Cecilia.
Los chimpancés son los animales que comparten más características con nosotros. Comparten el 98,5% de su ADN con el ser humano y, como nosotros, no aceptan a cualquier compañero, sea hembra o macho.
Tanto los chimpancés como los gorilas, los orangutanes y los bonobos pertenecen al grupo de los grandes simios, considerados científicamente como parte de los homínidos, y comparten con los seres humanos, además de un mismo ancestro común, numerosas capacidades cognitivas.Si no hacemos un cambio significativo en nuestra conducta con respecto a la naturaleza y los animales, en diez años habrán desaparecido las poblaciones de grandes simios, como sucedió con otros homínidos semejantes y sigue sucediendo en la actualidad con miles animales, en una extinción sin precedentes en la historia de la Tierra.
Ahora, el fallo del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro dejó pendiente para la etapa de ejecución la formación de un equipo de expertos, quienes deberán determinar la factibilidad real del traslado, las condiciones del operativo y el lugar de destino más apropiado. Esta tarea recaerá sobre el Ministerio Público de la Defensa y la ONG Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales.
La campaña a favor de la “liberación de Toti” había juntado más de 133.000 firmas en la plataforma change.org.
Toti, finalmente, compartirá lo que le quede de vida junto a otros de su especie, al igual que Cecilia y Sandra. Solo queda esperar que los dos últimos chimpancés que permanecen en cautiverio en la Argentina, Yony y Tomy, tengan el mismo fin.