quien gracias a la segunda oportunidad de una familia, logró otra vida.
En el Día Mundial del Perro, y en diálogo con LA NACION, la ONG Patitas al Rescate habló sobre las deplorables condiciones en las que vivía el animal y cuál es su presente con quienes lo adoptaron.
Desde el 2004, todos los 21 de julio se celebra el Día Mundial del Perro, con el propósito de concientizar a la sociedad sobre la gran cantidad de perros callejeros que hay alrededor de todo el mundo y hacer foco en la importancia de adoptar.
Como una ayuda para agilizar esta problemática mundial, existen un sinfín de agrupaciones que nacieron con la idea de aportar su grano de arena y funcionan como conectores entre los animales y aquellos encargados de cuidarlos. Dentro de la amplia lista de sitios que se conocen en la Argentina, se encuentra Patitas al Rescate, quienes, a pulmón, se convirtieron en ejemplares rescatistas.
Desde sus inicios, en el año 2018, llevaron a cabo gestos muy solidarios y día a día a través de las redes sociales comparten diversas historias que movilizaron a más de una persona. En relación con este punto, uno de las casos que tomó gran repercusión en el último tiempo es el de un cachorro de pocos meses de edad que sufrió el maltrato humano en carne propia.
Se trata de Samir, quien fue salvado en abril gracias al accionar de la ONG y los vecinos de San Miguel, Buenos Aires, los cuales dieron aviso sobre las deplorables condiciones en donde vivía. En un posteo que compartió la comunidad en su cuenta de Instagram, dieron más detalles de este hecho que se llevó el repudio de la sociedad.
“Él es Samir, hasta hace unos meses en su corta vida lo único que había conocido era el hambre y el maltrato. Quien decía ser su familia lo golpeaba, no le daba de comer y lo tenía atado con alambres”, introdujeron sobre algunas de las situaciones que vivió el animal.
Por otro lado, hicieron hincapié en el accionar de ciudadanos que, al percatarse de este horror, tomaron cartas en el asunto. “Gracias a vecinos que alertaron de su situación pudimos rescatarlo a él y a sus dos hermanos. Hoy Samir tiene aproximadamente 9 meses, es tamaño mediano, está castrado y empezando su plan de vacunación. En este tiempo con nosotras demostró ser un cachorro muy cariñoso, dócil y compañero. Aprendió perfectamente a hacer sus necesidades afuera, se lleva excelente tanto con perros como con gatos y es muy dulce con cualquier tipo y edad de persona, con que tengas manos para hacerle mimos él no se va a separar de vos”.
A pesar de que su vida cambió de manera radical, aclararon que las adaptaciones no siempre son fáciles. “Igualmente, todo el maltrato que sufrió dejó huellas en la personalidad de Samir por lo que tiende a ser un perro un poco ansioso y dependiente. Con un adiestrador aprendió a quedarse solo sin romper cosas pero todavía hay algunas cuestiones que le siguen costando y va a necesitar paciencia para adaptarse en su nuevo hogar”, informaron.
En diálogo con LA NACION, y luego de dar a conocer esta situación, Bianca Belluschi, fundadora de Patitas al Rescate, dio más información acerca de la adopción de Samir y aseguró que afortunadamente encontró a la familia perfecta.