“¡Atención Caballito! Hay veneno para ratas en Parque Rivadavia, cerca de la estación saludable, por la entrada de Av. Rivadavia, frente al Disco. Ya murió un perrito, los vecinos van a elevar la queja a la comuna 6” , dice uno de los posteos de Facebook, que por estas horas se convirtió en un espacio de advertencia entre vecinos de Caballito ante casos de envenenamiento de perros en el Parque Rivadavia. La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) ordenó medidas para lograr dar con quien o quienes colocaron veneno en el interior del parque.
En las últimos días, cobró relevancia la noticia de que en este extenso parque, lleno de árboles y con un propio canil, se habrían colocado cebos en forma de albóndigas para atraer a los perros que pasean por la zona con sus dueños. “Han muerto 5 perritos por veneno para ratas esta semana. Está puesto en unas pequeñas albóndigas difíciles de ver” , es una de las tantas denuncias que se viralizaron entre vecinos y paseadores de perros de la Ciudad.
En una recorrida de Clarín por este parque, la mayoría de los consultados hace referencia a un caso puntual ocurrido recientemente con un perro caniche. Mariana Dietri, vecina de Caballito, es la primera en mencionarlo: “Hay un señor de unos 70 años que vive en la zona y que solía pasear a sus dos perras caniches por el parque. Yo lo veía porque también saco a mi perro. Pero desde hace unas semanas que lo veo paseando a una sola. El jueves pasado me lo crucé en una dietética, y le pregunté qué había ocurrido con la otra perra. Me contó que murió envenenada a causa de algo que comió en este parque. Ahora saca a su otra perra con bozal”.
Tanto Mariana como otra vecina que la acompaña en la recorrida creen que es posible que “se haya colocado veneno con la intención de desratizar el parque, ya que se han visto ratas muertas en la zona de los puestos de diarios, donde también duerme gente en situación de calle”. Los dueños que están al tanto de estos episodios reiteran que se han enterado por la difusión en grupos de WhatsApp, por publicaciones en redes sociales, por advertencias de comerciantes o, en otros casos, por comentarios de alerta de parte de paseadores de perros.
Iván Manusso y Leonardo Bravo son dos conocedores del tema, y explican que este es un episodio reiterado, que no distingue comuna.
“Cuando voy a una plaza el perro me tira, veo qué es y capaz encuentro una carne con clavos, con veneno, con vidrios. Pasa en todos lados, en toda Capital. Este acto de maldad es porque un vecino tiene bronca hacia los perros o hacia algún trabajador canino, o hacia algún vecino con perro. Ya hay decenas y decenas de muertos, pero las investigaciones no son fuertes, no hacen investigaciones de cámaras y no identifican al responsable que tira los venenos. Siempre es el mismo cebo, eso es lo raro que veo” , detalla Iván a Clarín. Manusso sostiene que estos casos se extienden y que pueden ocurrir tanto “en un barrio que no tiene plazas, como en un canil, como en la esquina de una veterinaria”. Por eso, agrega, son importantes los recaudos que pueda tomar el dueño del animal: “Primero, que estén atentos a lo que hay cerca de los árboles, de los tachos, en las esquinas. Si el perro agarra una comida o algo, y tiene algún síntoma raro, tiene que ser llevado a la veterinaria, no hay que hacer ningún intento de manipulación”.
Tanto él como Bravo integran el equipo del legislador porteño Emmanuel Ferrario, que hace poco presentó proyectos sobre bienestar animal integral en la Ciudad. Leonardo Bravo adelanta que una de las claves para tratar la situación de seguridad para las mascotas de la Ciudad es el mejoramiento de los caniles, esos espacios de las plazas dedicados al esparcimiento y recreación de los perros.
Fuente: Malena N. Martos - Clarin.com