Jornada Ganadera Solidaria
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- Categoría: Interés general
- Publicado: Jueves, 20 Junio 2024 15:14
Los esperamos en 9 de Julio - VALOR DE LA INSCRIPCIÓN $ 15.000.
Los esperamos en 9 de Julio - VALOR DE LA INSCRIPCIÓN $ 15.000.
A través de la misma se hizo posible el acceso de todas las clases sociales a la Universidad mediante la enseñanza gratuita esbozada como estructura del sistema educativo (Ley 1420 del 8 de julio de 1884).
En 1918 los estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba comenzaron una protesta para reclamar y exigir profundas reformas en la universidad. Esta medida se difundiría por todo el país hasta convertirse en un extenso movimiento que desbordaría los límites nacionales para conquistar América Latina y retumbar en España y Estados Unidos.
La situación de la universidad cordobesa, en ese momento, era la siguiente: 1.500 estudiantes, todos varones, ninguna mujer; cátedras con lineamientos eclesiásticos, distantes de la ciencia; docentes encarnados en sus materias en las que estaban al frente por haberlas heredado; profesores que no integraban el gobierno universitario; egresados que se veían obligados a jurar sobre los Santos Evangelios; el material de académicos de izquierda o que contradijeran las bases religiosas sobre el mito fundacional de la creación del mundo era escaso o inexistente.
Luego de varias huelgas, el presidente Hipólito Yrigoyen decidió intervenir y llamó a la elección de un nuevo rector para el 15 de junio de 1915. Ese día, el movimiento estudiantil - que se venía gestando desde tiempo atrás- gritó sus consignas libertarias.
Mientras en el resto del globo la educación rompía moldes, los jóvenes cordobeses, ante la situación pacata de la casa de estudios en la que se encontraban, comenzaron a conformar un movimiento “Pro Reforma”, que exigía cambios rotundos. Este grupo estaba integrado por los delegados de las tres facultades que tenía la Universidad Nacional de Córdoba: Ciencias Médicas, Ingeniería y Derecho, y su objetivo era promover una reforma de sus estatutos. Este Comité comenzó a tejer una serie de alianzas con organismos de Córdoba, con representantes de la clase política y con otras universidades, particularmente la de Buenos Aires. Esa relación con el estudiantado porteño contribuyó a radicalizar el movimiento reformista cordobés.
Compartimos la entrevista de Antonio Monteagudo al Dr. Luis Samartino.
Médico Veterinario. M.Sc. PhD. Más de cuatro décadas de trayectoria. Exinvestigador del INTA. Docente de la Universidad del Salvador y de la Universidad Católica de Cuyo. Vicepresidente de la Asoc. Arg. de Zoonosis. Catedrático, conferencista y referente internacional.
Fecha: 5 y 6 de Agosto - Inscripción aquí
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El Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos se celebra el 7 de junio, con el objetivo de dar a conocer, detectar y prevenir los riesgos que pueden ocasionar los alimentos en la salud de las personas, generando acciones que contribuyan a la seguridad alimentaria, la economía, la salud y el desarrollo sostenible.
Esta efeméride fue proclamada oficialmente por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el año 2019, designando a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) la temática concerniente a la inocuidad de los alimentos a nivel mundial.
¿Qué se entiende por inocuidad alimentaria?
La inocuidad alimentaria se refiere a la seguridad y control preventivo de la calidad de los alimentos desde su producción primaria (incluyendo el almacenamiento, transporte, comercialización y distribución) hasta su consumo final, a fin de evitar la contaminación y las enfermedades que son transmitidas por el consumo de alimentos en mal estado.
La ausencia de estos estándares pueden representar un grave peligro de salud para las personas, debido a que los alimentos pueden estar contaminados por algunos microrganismos como bacterias, virus o agentes químicos (insecticidas o pesticidas) que no pueden ser detectados a simple vista.
Es fundamental la adopción de controles estrictos e integrales en la cadena alimentaria, siendo una responsabilidad conjunta de los gobiernos, industrias y consumidores.