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Publicado: Sábado, 21 Noviembre 2020 15:24
En el país nórdico millones de animales fueron sacrificados por protocolo sanitario. La situación de estos mamíferos en nuestro país.
Una mutación del covid-19 en granjas de cría de visones puso en alerta al mundo durante noviembre. En Dinamarca hasta tuvieron que sacrificar millones de estos mamíferos. ¿Ahora cuál es la situación en la Argentina en donde esta especie es exótica? ¿Representan un peligro ante la acción de las vacunas que estarán disponibles? ¿Hay posibilidad de contacto con las personas?
Alejandro Valenzuela, doctor en Ciencias Biológicas, investigador del Conicet y uno de los máximos referente en el estudio de esta especie a nivel local, sostiene que en Argentina la cría en granjas no es masiva, como ocurre en Europa, aunque advierte que la especie invasora está diseminada por varias ciudades de nuestro país, en especial, en la Patagonia.
Según un relevamiento, realizado a partir de la aparición de un ejemplar que se habría escapado, Valenzuela cuenta que actualmente hay tres criaderos registrados en la zona de Balcarce, en la provincia de Buenos Aires. “La gran diferencia que tenemos con Dinamarca es la envergadura. La cantidad de los criaderos no es comparable, pero lo que sí se mantuvo durante toda la historia son las condiciones: son jaulas pequeñas en donde hay varios animales. Como sucede en casi todas las granjas con producción de animales”, agregó.
El número de ejemplares no puede calcularse porque, según consta en la información oficial, no son exclusivos de visones americanos. “Hay cría también de aves de corral como faisanes”, indica. Y recuerda que con la introducción de los criaderos en la Argentina, en 1930 aproximadamente, es cómo aparece esta especie. “Cuando las granjas cierran o se escapan los animales, los ejemplares empiezan a adueñarse de la naturaleza y, como toda especie exótica no tiene predador. Es la historia de todas las especies invasoras”, describe Valenzuela.
El destino principal de la comercialización de visones es la peletería, especialmente de accesorios. Pero también ha habido un fuerte incremento en el consumo de las pieles para muebles en varios países árabes y asiáticos y, en accesorios como pestañas postizas o de perfumería y cosmética.
El investigador sostiene que, más allá de las condiciones que generaron la supuesta mutación, tiene que ver con millones de animales encerrados en un espacio pequeño. “Esto puede pasar a nivel criadero. En la Argentina se podría contagiar con el virus normal y que se contagien entre sí, pero no creo que suceda a partir de los criaderos. El problema es que el visón es una especie altamente contagiable”, explica y señala su semejanza con los felinos en ese sentido.
Según Valenzuela, “todavía tenemos que investigar más la ecología de esta enfermedad, pero existe una posibilidad que los humanos podamos contagiar el virus a nuestros felinos, que luego al permitirles salir de nuestras casas éstos se lo transmitan a especies silvestres, como los visones, y finalmente esta especie exótica podría transmitirlo a las nativas, incluso a algunas en peligro de extinción como el huillín o el zorro colorado fueguino. No debemos olvidar que las heces también pueden transportar el virus y los sistemas cloacales no los eliminan. Si esto descarga en aguas o costas donde haya visones, es un peligro potencial”, ejemplifica.
La mayor amenaza de los visones en la Argentina es específicamente como especie invasora silvestre. “Como especie semiacuática, su distribución está fuertemente asociada a cuerpos de agua (ríos, lagos, humedales, costa marina, etc.) de la Patagonia. En Argentina se encuentra principalmente en ríos, lagos y humedales de los bosques andino patagónicos, arbustales y plantaciones forestales. También habita en ríos y humedales de la estepa patagónica (incluso en las mesetas de altura), en la costa marina de Tierra del Fuego (tanto atlántica como del Canal Beagle) y en el Monte y sistema de marismas del estuario del Río Negro”, explica el investigador.
Los visones tienen 4 o 5 crías una vez al año, así se puede calcular su velocidad de reproducción, a lo que se suma, si es exótica, que no tiene predador. El gran problema es la multiplicación anual de la especie invasora ya que no está dentro del radar de las especies nativas como presas.
La mayor amenaza en Tierra del Fuego es a las aves. “Por su evolución, muchas aves en Tierra del Fuego ponen huevos en el piso. Y los visones atacan huevos, pichones y a aves adultas”, describe.
Estudios realizados por Aves Argentinas dan cuenta de que se ha convertido en una amenaza para muchas especies nativas como el macá tobiano (Podiceps gallardoi) el pato de los torrentes (Merganetta armata), el pato de anteojos (Speculanas specularis), la gallineta chica (Rallus antarcticus) y el cauquén real (Chloephaga poliocephala).
Y no sólo amenaza a la fauna, también a actividades económicas. Valenzuela cuenta que cerca de Ushuaia hay una Colonia de pingüinos de unas 1500 parejas de la cual depende casi toda industria turística de los catamaranes. “Esta especie por sus características y falta de predadores naturales puede amenazar a buena parte de la población de pingüinos”, asegura y se entiende que, con ella, la actividad económica de los paseos turísticos de la ciudad.
Valenzuela explicó que el visón americano no es una especie doméstica y no se debe confundir con el hurón que algunas personas tienen de mascota. “Esta es una especie introducida, igual que el castor, que fue traída a Tierra del Fuego en los años 40 para la industria peletera y luego liberada en el ambiente. Es muy adaptable a la presencia humana y es muy común encontrarlo en toda la isla. Además, por competencia y transmisión de enfermedades el visón puede afectar a los carnívoros nativos, como el huillín y el zorro colorado. Si bien son animales muy bonitos y curiosos, los visones son bastante feroces y muerden fácilmente si uno trata de agarrarlos”, precisa.
Fuente: Infobae.com
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Publicado: Viernes, 20 Noviembre 2020 19:42
El 75% de los pacientes hospitalizados por Covid-19 recibe antibióticos, pero sólo el 6% presenta una coinfección bacteriana que justificaría su uso.
Un virus nuevo, el SARS-CoV-2, sumió al mundo en la peor pandemia del último siglo, con más de 56 millones de infectados y más de 1,3 millones de muertos (y contando) en todo el mundo. Pero no sólo la aparición de nuevos patógenos virales supone un grave peligro, el mal uso de antibióticos amenaza con devolver a la humanidad a un pasado en el que una infección bacteriana común podía poner en riesgo la vida. Y la crisis del coronavirus enciende una nueva alarma en ese sentido. Pese a tratarse de una enfermedad viral, casi 8 de cada 10 personas hospitalizadas por Covid-19 reciben antibióticos, aunque la mayoría no los necesita.
"Los pacientes hospitalizados con Covid-19 que adquieren una infección bacteriana no superan el 10%. Sin embargo, el 75% recibe antibióticos, lo que aumenta el riesgo de resistencia a los antimicrobianos", afirmó la subdirectora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la Resistencia Antimicrobiana, Hanan Balkhy, en un seminario conjunto con la Federación Mundial de Periodistas Científicos (WSFJ).
El abuso y mal uso de los antibióticos durante años sembraron el terreno del escenario actual, en el que fármacos que fueron efectivos durante décadas, dejaron de funcionar frente a bacterias que se volvieron resistentes a ellos, anulando o moderando su acción (Klebsiella pneumoniae y Pseudomonas aeruginosa son las que poseen mayor resistencia). Se calcula unas 700.000 personas mueren por año en todo el mundo como consecuencia de la resistencia antimicrobiana y que, de no tomarse medidas al respecto, esa cifra llegará a los 10 millones para el 2050.
➪¿Se pueden usar antibióticos para tratar Covid-19? Los antibióticos no son eficaces para el tratamiento de enfermedades producidas por virus como el SARS-CoV-2, que causa Covid-19. (OMS)
En el marco de la "Semana del Uso Responsable de Antimicrobianos", la OMS renueva a su llamado a tomar mayor conciencia sobre esta problemática y a restringir el uso de antibióticos solo en casos de indicación médica precisa, mensaje que va dirigido no solo a la población general sino a las autoridades sanitarias, farmacéuticos y dispensadores de farmacias y a la propia comunidad médica.
"Se calcula que para el 2030 el consumo mundial de antimicrobianos aumentará un 67% y en el 2050 la resistencia antimicrobiana será una de las principales causas de muerte, superando al cáncer. La resistencia antimicrobiana avanza más rápido que la generación de nuevos antibióticos", afirmó la infectóloga Wanda Wanda Cornistein, coordinadora del Programa de Resistencia Antimicrobiana de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y jefa de Control de Infecciones del Hospital Universitario Austral.
En ese sentido, la pandemia de coronavirus exhibe dos problemáticas relacionadas, según la médica. "Aunque estemos ante la presencia de una enfermedad viral, hubo un aumento del consumo de antibióticos por dos factores. El primero, asociado a la indicación de antibióticos habitual frente a la neumonía de la comunidad, cuando en realidad la coinfección ‘bacterias-virus’ en pandemia es menor al 6% de los casos, entonces allí hay una sobreprescripción de antibióticos. El segundo factor es que los pacientes que se internan y que están gravemente enfermos por Covid- 19, sufren infecciones asociadas al cuidado de la salud al estar ventilados, con catéteres o sonda vesical, y estas infecciones son las que se relacionan mayoritariamente con gérmenes multirresistentes; son las infecciones intrahospitalarias que requieren un alto consumo de antibióticos de amplio espectro", señaló.
"En un principio cuando uno recibía a un paciente no sabía si tenía coronavirus o una neumonía bacteriana, entonces ante la duda, particularmente en los pacientes graves, se le daba antibióticos hasta tener los resultados. Ahora tenemos recomendaciones desde la SADI que nos indican ser cautos, recordando la poco frecuente de la convivencia de bacterias y virus, y que si hay que hacer un tratamiento antibiótico debe ser por períodos más breves, y en los pacientes no tan graves tal vez abstenerse de suministrarlos cuando se sospecha de covid a la luz de la radiografía o datos de laboratorio. Hay que dejar el antibiótico solo para los casos de sospecha de coexistencia del virus SARS-CoV-2, con una infección bacteriana", afirmó el infectólogo Lautaro De Vedia, ex presidente de la SADI y jefe de la División Asistencia Especial del Hospital Muñiz.
➪¿Se pueden administrar antibióticos a pacientes con Covid? Si pacientes con Covid-19 desarrollan infecciones bacterianas, profesionales de la salud cualificados pueden recetar antibióticos para tratarlas. (OMS)
Según Francisco Nacinovich, integrante del Programa de Resistencia Antimicrobiana de la SADI y jefe de Infectología del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), el mecanismo de la resistencia necesita muy poco estímulo para gatillarse y no tiene que ver con la cantidad ni la duración de un tratamiento antibiótico.
"Un solo comprimido de cualquier antibiótico mal prescripto, sobre todo para infecciones virales respiratorias, es suficiente para que el microorganismo desarrolle los mecanismos para ser resistente a ese antibiótico. Los antimicrobianos cuando están indicados adecuadamente en una infección documentada, con cultivo y datos clínicos, erradican el germen y resuelven la enfermedad sin mayores consecuencias. Ahora, si se dan antibióticos para una infección viral, que es donde más se utiliza por error (para las bronquitis, para las faringitis, que en el 80-90% de los casos son causadas por virus), las bacterias que viven con nosotros habitualmente se sienten agredidas y reaccionan haciéndose resistentes", indicó.
➪Es necesario disponer de un diagnóstico certero basado en pruebas de laboratorio para distinguir entre infecciones bacterianas o virales (como Covid-19) antes de iniciar cualquier tratamiento. (OMS)
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Fuente: Clarin.com